El Capricho, también conocido como la Villa Quijano, es un edificio modernista construido entre 1883 y 1885 en la localidad cántabra de Comillas.
En 1883, Máximo Díaz de Quijano encargo a Gaudí el diseño de un chalet de veraneo junto al palacio de Sobrellano del marqués. El Capricho junto la Casa Vicens, son los primeros edificios de Gaudí, y como resultado, sus obras más importantes y esenciales para el estudio de la trayectoria del conjunto de su obra e idóneas para definir el estilo de sus obras.
El exterior del edificio se caracteriza por la utilización de la piedra en la parte baja, del ladrillo visto adornado con franjas de cerámica vidriada que representan girasoles y hojas en el resto, y la superposición de la superficie curva frente a la recta.